El viento que pasa


Hoy nuevamente tengo que usar el bolígrafo. Ya hace mucho tiempo que no me inspiraba, que no me ponía a gastar tinta.
Esta hoja en blanco me la vuela, no sé cómo llamarla. Seguramente mi mente está como esta hoja en blanco. Y bueno... sólo me queda hacer garabatos, para tapar esta blancura.

Gustavo Rivero

Rimas


No sé cómo explicar lo que sin duda quiero expresar
es que va mas allá de lo que puedo dominar 
y en una acción casi irreal en versos quiero relatar
a cualquier oído que quiera escuchar.
Sabés, hermano, no sé si te ha pasado, una sensación
que dicta el corazón en forma de canción
que no sale de frontera, de raza, de color y tampoco de nación.
Esto lo que hablo tiene vida propia
y no es algo conocido, no tiene ninguna copia
es algo perdurable  
como marca indeleble
y sin duda indispensable.
No quiero más vuelta dar
y termino en nombrar                                                   
a la tan preciada libertad.

Libertad, para pensar, para correr,
libertad para caminar y decidir,
para actuar, para jugar. 

Pero ojo que esto llega y en tus manos va de nuevo a estar  
y por eso una vez que la tengas la tenés que valorizar
no vaya a ser cosa que la pierdas
tropezando nuevamente con la misma piedra
y creyendo que todo es una mierda

No te olvides del llanto de tu vieja
de la que sufre al verte entre rejas.
O el llanto de tu esposa la misma que quedo sola
sin tener quien la consuele 
a cargo de ese niño diciéndole
que papá ya pronto viene
que solo está trabajando
y es él quien la mantiene.

Gustavo Rivero

Foto Crazy Nº1

Mensaje de texto



Es peligroso tener razón donde no hay justicia.
Graffiti en el salón-escuela.

Espacio


Este espacio me da lo que no tengo: libertad. En este espacio puedo expresar cosas que a mucha gente no le gustaría escuchar. En este lugar hago cosas que a mucha gente no le gustaría ver, porque no le conviene, o porque quizá sólo se trataba de cieguitos. En este espacio puedo compartir lo que me quitaron, y a la vez obtengo y crezco en conocimiento de lo que le quitaron a otros.
En este espacio a veces creo con el silencio para el bien de los que oyen, y escribo para que gente que ahora no ve, en un futuro no muy lejano vea y entienda. Cuando a veces callo en este lugar es porque voy a hacer escuchar el tono más alto de mi voz en estas letras.
En el taller aprendo que hay muchas maneras de expresar y de crear y hacer lo que uno siente. El encierro no detiene mi avance, al contrario lo argumenta.
El encierro no me estanca, me adelanta y hacen formar en mí lo que quiero y no quiero ser. Y entiendo y descubro capacidades que la libertad escondió en mi vida. Hacen que me anime a dar un paso más allá del límite. Que intente una vez más creer en el poder.

Nelson Santa Cruz

El equilibrista


Aquí estoy yo.
el telón se abrió,
la luz cayó sobre mí
al igual que las miradas de todo un público.
Es mi momento,
expreso mi lenguaje,
me divierto, creo que hago lo que me gusta,
las risas y los aplausos son mi pago.

El personaje cobra vida y se apodera de mí.
La realidad quedó de lado para abrir
paso a la imaginación, un mundo
de fantasía, colores y disfraces.
Mi mueca se dibuja en mi rostro.
El público se muestra atraído al parecer.
Niños se divierten, logré el cometido,
misión cumplida,
fin del espectáculo.

Se cierra el telón,
se apagan las luces,
no hay nadie en la sala.
Sólo queda el eco de mi voz,
el disfraz cayó al suelo,
me veo en el espejo
y solo soy un simple hombre.


Nicolás Núñez

El espantapájaros


Esta foto es un espantapájaros debajo de la nieve fría, en el medio del campo donde hay muchos cuervos negros con los ojos rojos esperando el momento para bajar y romper todo lo que encuentren a su paso.
Pero lo triste para ellos es que no van a poder ejecutar su plan porque el espantapájaros se va a seguir quedando en ese lugar y está decidido a quedarse.
Simplemente es así, porque así lo quisieron sus dueños.


David Ledesma

Berlín

Hoy es sábado. Los chicos ya terminaron la escuela. Mamá Sneyder junto a su hijito suben a la escalera para mirar sobre el muro y saludar a su ser querido. Buscando con su mirada encuentra a sus abuelos, qué emoción, levantando su mano les grita: ¡Abuelos, abuelos, acá estoy!
Sin entender la familia Bekembagüer qué le pasaba a ese niño que estaba tan contento, y que por el rostro de su madre corrían algunas lágrimas. Solo esperaban perdiendo su paciencia porque ellos buscaban tan solo ver el rostro de su padre.
El niño más pequeño le pregunta a su madre: ¿Hasta cuándo tendremos que seguir así?
Mientras su madre le dice: Hasta que alguno de los gobernantes que tenemos ceda... Dios nos bendiga.

Cristian Rigo

El poeta


No soy un príncipe de sangre azul,
pero puedo dejar que mi birome
marque mi realeza.

El poeta puede escribir
cuando es marioneta de su corazón
y libera su alma completa.

Poeta con ojos de paloma,
aquel que ve lo que otros no ven,
por el solo hecho de tener
vista completa.


Guillermo Asconapé 

Me da la sensación




Me da la sensación que esta mujer descansa sus ojos y su corazón sobre este infinito mar, lleno de deseos y misterios en el fondo de él.
Creo que a pesar del paisaje y la experiencia recorrida, pararse allí fue algo que la hizo quedarse unos minutos más, como sintiendo y dejando algo que había pasado por su vida.
Emocionada tal vez al ver ese cielo sobre esas aguas que nunca terminan de centrarse, pero ella sí, y tal vez nunca termine lo que siente; pero de seguro que ha sido un viaje inolvidable.
Cada vez que vuelva a ese lugar seguramente recordará estos días o solamente éste y lo que más lleva dentro, como haciendo un pacto con el mar y su más allá dejar aquello allí. Y aunque también lo recordará al pararse frente a él la próxima vez, pero solo aquel día, ahora creo que hay que volver a casa.

Damián Ochoa

Las calles

Las calles son testigos del transcurso de nuestras vidas,
Ellas nos acompañan, registrando algunos encuentros y también desencuentros. Son kilómetros de libertad en donde nos escondemos, huyendo de nosotros mismos. Es cuando la ciudad cansa donde nosotros hallamos nuestros sitios, alejado del ensordecedor ruido de una hora pico, con coches q se dirigen muy deprisa, impulsados por el afán q provoca el llegar temprano o ser el primero en todo.
Lejos de eso, nosotros tomamos como propio el silencio desolador, en donde la jungla de cemento parece llegar a un estado de letargo en donde aparece como sumisa ante el desvelo de unos pocos q encuentran allí su lugar. Quizás allí es donde se puede encontrar otra mirada q nos despierta miles de sensaciones, las cuales se muestran con una expresión propia, en algo casi natural.
Cada esquina, cada rincón, cada lugar de encuentro parece ser el habitad natural de esta comunidad. El bioma del "bicho de ciudad".


Nicolás Núñez

Una confesión más

Medito qué motivo me trajo hasta acá, y sí: son varios los causantes, aunque no logro detenerme en un factor puntualmente, considero que el hecho de remover el pasado me produce un malestar. Ya que en él vería otra versión totalmente distinta a la que soy hoy, debo confesar que el alejarme de una mentira o fantasía que llevaba incorporada ha marcado esta diferencia. 
Miro a mi alrededor y no me sienta tan mal la luz, no quiero decir que fue hecha para mí, pero me ha mostrado varias facetas que hasta yo desconocía que hay en mí, hasta el hecho de narrar esta confesión habla de lo antes mencionado.
Será tal vez una nueva falacia de mi autoría en casi una acción tan incorporada de mí? No lo sé pero quiero experimentarlo, esto implica hablar otro lenguaje, llevar una nueva actitud, algo que logre infiltrarme a un resto que permanece distante, algo frío me adapta a este personaje que describo en un papel verdaderamente merecedor de un premio.
Logro la conexión deseada, me involucro al resto, tarea cumplida! pero en verdad no sé por qué continúo haciéndolo, no era ese el cometido? me pregunto entre mí, será que hay algo más allá que me impulsa a seguir.
El recibir la aprobación de este público me motiva, es más este resto ya no es tan distante o lejano como parecía, hoy soy parte de él y logré encontrar mi espacio en lo que hago, como si en una adaptación ensayada culmino con el desenlace mejor pero menos esperado.
En lo que son tardes de disputas de lo que cada uno ofrece, su perspectiva, acompañado de café como esta raza lo demanda. Tratar de descifrar los más grandes por qué de la humanidad y tratar de mejorar el mundo con las herramientas que ofrece el poder del razonamiento acompañado de una idea y lapiz y papel.

Nicolás Nuñez


Quiero correr, quiero saltar, quiero jugar

Pero algo me ata y no puedo despegar 
quiero reir, quiero cantar, quiero llorar
pero el silencio se apodera y queda
solo callar
Afuera el sol es el techo de todos 
aunque acá solo nos cobija un frío
solitario y parece ser eterno
No se que peor? las sombras de este lugar 
o el as de luz que se presenta
como recordándome que la oscuridad
no es un todo y que hay algo más que
solo eso.
Me abrazo a la soledad y descanso en la nada,
me burlo de mí mismo y converso con mi sombra.
y me pregunto quién es ese que se refleja
en mi espejo?
Ya no quiero correr, ya no quiero saltar ni tampoco jugar
es que pocas fuerzas me quedan
ya no se si me alcanzan para soñar
medito en mi cordura la cual
me parece un absurdo
mi imaginación se desvanece
y mi noción del tiempo escaso
pero me encuentro de pie a pesar de los golpes
eso es lo bueno
y que logro caminar en un camino
que me lleva al mismo destino
llego a la mitad, tengo sed
y mis párpados se cierran en un sueño profundo me envuelve
y mi cama una piedra.
El amanecer me despierta o al menos eso creo
ya que parezco estar en un sueño
donde recobré mi fuerza
y volvieron mis ganas de correr, de saltar y también jugar
es más lo estoy haciendo
lo logro y están todos allí
quienes esperé tanto se ríen conmigo
juegan conmigo y también saltan conmigo
no quiero que esto termine más
soy feliz acá, este es mi lugar
el sol me da cielos y luz el camino
tiene por destino mi felicidad
ya no hay sombras y las risas
son la melodía mejorada
ven conmigo! te invito a jugar
a que soltemos y corramos por siempre juntos.

Nicolás Nuñez














Fotos de Claudio Montenegro

Maldita cirrosis

Malditacirrosis que atrapas a las personas, maldita sed insaciable, perversay engañadora, que no dejas pensar en el prójimo, solo tu y tu, elegoísmo que despides en cada gota de alcohol que pides al cuerpo, ala mente, prometiéndole que será la ultima, que solo será esta laultima.
Nosolo lastimas el cuerpo de tu prisionero, sino te cobras la saludmental de todo el entorno afectivo.
Dañas a madres, padres,hermanos, hijos y a toda persona allegada, destruyes el hígado y losriñones, acumulando cada botella de alcohol en el vientre.
Cadabotella es una caravana de egoísmo, en cada botella hubo lujuria, sepuede apreciar en este estómago chatarrero de escabio, que hay muchasmalditas noches de melancolía, y cada botella es temor de expresar,terror de sentir amor, y lo peor que cada botella vacía es anhelodel corazón de sentir, con la huida de otra y otra botella dealcohol, cuántas copas de rencor habrá bebido esta persona y quéinfeliz que ha sido optar por morir así no dándose cuenta que labotella da un reflejo de algo inexistente, imaginario, falso,delirante e irreal.
Lo único real que acumuló una vida miserablee infeliz.
Haciendo él de sí mismo un proyecto de muerte lentaempapado de alcohol.

Claudio Montenegro

Observando hacia el mas allá

Durante todo este tiempo alojado en este sanatorio me he preguntado ¿que mal habré hecho en esta vida para recibir tal recompensa?
Las muertes de mis compañeros fueron sucediendo de a poco y sin ningún tipo de expectativas positivas trato de disfrutar cada momento como si fuera el último.
Las esperanzas son escasas pero si hay algo que me ha ensañado la experiencias es que no debo quejarme por lo que me falta, sino al contrario, agradecer por lo que tengo.
Estoy totalmente convencido de que lo mejor esta por venir.
Dirigiendo mis ojos y acomodando mi cuerpo hacia el resplandor que ingresa por la abertura, comprendo que existe una vida mas allá que solo la voy a poder palpar cuando esta triste realidad culmine.
Por esta causa y motivo he tomado la firme decisión de saborear a pleno el resto de los días que quedan en esta tierra.
Me encuentro con el torso al descubierto, vestido con un pantalón corto, calzado con unos zapatos acompañados de medias y cubierta mi cabellera con una boina.
Mi vestuario no es casualidad, ya que todas estas prendas son el reflejo actual de la libertad con la cual circulaba en mi niñez.
Sigo viviendo cada minuto como aquel pequeño al cual no le interesa más que divertirse.
Es una manera anticuada y al mismo tiempo joven de sobrellevar la cuenta regresiva para lograr alcanzar el objetivo de todo ser humano que es:
Haber transcurrido el paso por este mundo siendo plenamente feliz.


Esteban Dario Velasco

Crónicas de un final anunciado

Aunquea simple vista parece que nos encontramos con un individuointelectual y capaz de resolver cualquier tipo de inconvenientes, larealidad es totalmente contraria.
Sucabello largo, su barba desalineada y su camisa arrugada son algunosde los pocos detalles que nos demuestran que esta persona es un sercompletamente descuidado.
Ensu afán de tratar de terminar su novela esta ignorando que leesta robando tiempo a su presencia colocando, de esta manera, enriesgo el futuro de su puesto de trabajo.
Ya que como primerrequisito su apariencia tiene que ser impecable.
Sin darse cuentaesta perdiendo un principio de vida que el hilo hilvanante de sucarrera.
Su rostro se nota nervioso y preocupado porque lo hainvadido la duda.
Inconscientemente al querer lograr abarcar todoesta consiguiendo como resultado alejarse de su objetivo.
La luztenue es un sencillo reflejo de que su trayectoria se esta apagando,lo que es un final anunciado.
Sus ideas están tan desordenadasque la podríamos comparar con el monitor de la computadora.
Y suluz interior tan oscura como el color de la maquina deescribir.

Esteban Darío Velasco


Entre rejas

Entrerejas y tejidos
elsol quiere salir,
perotinieblas y dolor
cubren la realidad...
limitando así laposibilidad de pensar.
Fingiendo algo, mostrando,
a alguien,
yocultando quizá
la verdad que fuimos.
La verdad que realsomos.
Oliendo temor y miedo.
Consumiendo más de lomismo.
Solo humo, humo y mucho orgullo.
Grandes demoniostomaron potestad.
Como marionetas imparten su autoridad.
Perono saben la realidad del poder.
No quieren escuchar la voz deldeber.
Apartados del camino.
Enredados en lo fácil.
Cavandolas propias fosas.
Esquivando el precioso mensaje.
Esto no esuna filosofía.
Es la triste vida.
Solo dios tiene la últimapalabra.
La única salida.



Matías Ferreyra


DL dice:


“TENGO TANTAS GANAS DE ESTAR EN MI CASA 
QUE NADIE SE PUEDE IMAGINAR”

Oración a San Houdini

Santo Houdini querido,
vos que tanto zafaste
cerrojo, candado, cadena...
mandame luz, un hilo inspirador
que se cuele en la cueva,
un claro al fondo del túnel
donde el espíritu va y viene.

Santo escapista que estás en la gloria,
libráme de la paranoia:
que se doblen como elásticos
los barrotes de mi mente
y adelgacen mis muñecas
cuando apreten las esposas.

Oh gran santo del pire, te pido
que las ideas no se me enganchen
en un nudo fulero, un mal rollo.
No quiero quedar girando
como el cobayo en la ruedita.

Mago de la evasión,
que no hay engome que te contenga,
haceme un rato transparente
la reja, la malla, el cerco...
quiero ver puro un instante
amanecer, atardecer, la luna llena...
no sabés qué difícil y qué lindo
contemplar el paisaje sin límites.

Ay gran santo de la fuga,
acá estamos atrapados
como dígitos entre columnas
sin el beneficio de la incógnita.
Mientras completo la espera,
enseñáme algún truquito
para escaparle a la trampa,
deshacerme del grillete.

Vos que guardás bajo la lengua
la llave de la creación,
dame la ganzúa del ingenio:
que mi alma prófuga siga libre
y no me zarpen lo que siento
del cofrecito del corazón.

Gracias santo indetenible,
paz, amor y libertad. Amén.


Fernando Aíta